miércoles, 26 de abril de 2023

PrEgUnTaS

 

Desde el fondo estoy sentada mirando todo: piernas cruzadas, manos enroscadas a la cintura, llueve angustia implacable; camino en círculos con la misma voz de siempre que me pregunta -¿y si lo resolvemos?-

-sí, lo resolvemos, el problema es como ¿con sangre, con dolor, con risas, con más y más angustia que se convierte en una tristeza silenciosa y transparente?-

-¿Y si lo resolvemos?-

-¿escalando, saltando, agarrando tierra entre las uñas? ¡Qué cansancio! lo resolvemos respirando fuerte hasta que la mugre tape los pulmones, ¿hasta que las piernas se empantanen sin intenciones de volver a moverse?

 -Lo resolvemos- le dije. Pienso y camino, camino y pienso, me empantano, hago la plancha, me ahogo, me rio en carcajadas luminosas, lloro miedos innecesarios ¡que desorden! y una vez más me dice

- ¿y si lo resolvemos?-

Sigo pensando… como, cuando, donde, con que, porque, moverse y transformar, moverse y actualizar, moverse y seguir

 -¡no funciona!-

- ¡la frase de todos los días, llevamos tres años en esta y vamos para el cuarto ¿qué vamos a hacer?, ¿nos quedamos acá? ¿Y si mejor lo resolvemos?-

-Ya te dije…probé todo, probé sabores, olores, dolores, probé todo, no tengo más opciones-

Cenamos sopa de lombrices, sabía que seguirían siseando en mi estómago, de todos modos trague con esfuerzo de la misma forma que trago palabras, frases, puteadas y respuestas desafortunadas, pero le gustaba y la hacían dormir profundamente.  

Se quedó dormida casi imperceptible pero bien en el fondo, sigue respirando profunda y livianamente así que ahí decidí resolverlo, no tenía coraje, lo junte con droga y pensé seriamente en su pregunta insistente: cuatro años me pregunto ¿y si lo resolvemos?

Si, lo voy a resolver, tome el cuchillo y se lo atravesé de lado a lado de la mandíbula, lo saque y lo atravesé de lado a lado de la cien, y si, lo resolvemos, se lo atravesé desde el pecho hasta verlo salir por la espalda, me enoje, era lo que me faltaba, me enoje, enfurecí, encolericé, lo resolvimos, solo había que matarla.

lunes, 21 de noviembre de 2022

A PaTa

 


Atraso,

retraso,

revuelta,

necesito una revuelta, una rebelión inmediata contra toda cotidianeidad.

La misma cantaleta, una y otra vez, la misma cantaleta,

sin remedio, el saberse rebelado y no encontrar ni una mísera habitación,

me corre el reloj, el tiempo, las manecillas, y la bendita contemporaneidad,

A pata y al Himalaya para escapar. Como quisiera dejarme enloquecer, quien te dice, de tanta realidad enloquecer, total ya estamos empalagados, volverme loca...volverlos locos.

sábado, 26 de junio de 2021

RomAntiZamE la pAndemiA, NO más...

 

Dejaron descansar a la mañana, durmió un rato más esta vez y los pájaros se adueñaron de la calle mientras bailan una zarabanda, los perros corean un mensaje sin demasiado esfuerzo, saber si se ladran entre ellos será un misterio, o si le ladran a su propio eco que hace unos días descubrieron.

El viento copo el espacio (le doy un sorbo al mate) la quietud de la mañana hace que mis pensamientos hagan fiaca, así que ¡dame tiempo! le dieron espacio al viento que corre libre por la esquina y desnudo.

Los arboles casa de algunos se convirtieron en terrenos de disputa, porque entre los que vuelan también hay asuntos familiares pendientes y que, al parecer, la historieta viene de hace años. Tipo 8 aparecen los primeros vecinos, sin collar y sin correa haciendo un par de rondas, Y se van.

Parece que los arboles tenían voz, bastante sofísticos frente al sotavento, la palmera es casi como un informativo del clima, el de los pelos lacios de la esquina me cubre las espaldas: se hizo dueño de la parte de atrás de mi patio con el acuerdo de que me cuide las flores

Y el Silencio, silentium, un sustantivo con aire de verbo, que suena tan bien, tan cadenciosos y monódico, pero bello, tiene una suave musicalidad.

La poca humanidad comienza a despertar con el sol, regresando al más origen de los inicios, el lenguaje tramposo que no nos deja pensar más allá de él, se vino el silencio, el hermano y su primo o algo de lo mas parecido. ni una sola otredad, y sin aviso nos volvemos más homos y las mañanas se empiezan a parecer a noches iluminadas, no se extraña para nada la avenida, ni tu auto, ni tus gritos, ni tu amanecer de trabajo esclavizado, no se extraña nada, nos regalaron tiempo para despertarnos.

miércoles, 29 de julio de 2020

OVEja ROja


Oveja roja
Normalidades, moralidades, mortalidades del ser único,
normalizados, moralizados, despojados del ser infinito
nomenclados, estereotipados, mal formados,
los que no la quisimos entender:
descarriados, desterrados, deformados,
así nos fuimos a quedar viviendo en algún arte
cuando se nos escapa la música desde el espacio interno
encontramos sin querer:
el espacio adecuado,
el aire justo
y dejamos de ahogarnos en normas, reglas, leyes y cuadrados que circundan nuestra toda humanidad que otros nos la habían deshumanizado.
Versánica

viernes, 17 de abril de 2020

HosPEdaJE


Las cosas que me hospedan, se quedan en diversas habitaciones que me conviven, 
la oscuridad del domingo a las siete de la tarde, 
los nervios del lunes a las ocho de la mañana, 
el cansancio de los miércoles a las cinco de la tarde, 
la alegría de los viernes a las siete de la tarde, 
pero pasa el camioncito invitándote a quedarte en casa y me veo con las habitaciones vacías, ya no me hospedan esas emociones, se pusieron ellas también en cuarentena, afuera se avecina el otoño, 
se avecina para convertirse en vecino, 
de lejos relampaguea y una brisa entre fría y fresca que  aparece entre la nada, 
mezcla de silencio y cantos de grillos, 
mezcla de sombras y ausencia de motores, 
en esta tranquilidad el miedo al extranjero desaparece, 
las noches se le hicieron más largas a algunos a mí se me amanece cada vez más temprano, tengo habitaciones nuevas, algunas vacías, otras se me llenaron de privilegios de agua, jabón y casa.
Versánica

jueves, 19 de marzo de 2020

ELLa mE InSpIrA


no se puede leer sin escuchar....

Cuando la noche avanza decía Delfina (1) se me desesperan las uñas, 
los parpados me crujen, y el olor a desgano me emana desde los pies, 
                             que raro todo, rare, si rare, me gusta así, 

el olor a arroz se mezclan con el de cigarro y aparecen las convulsiones de frases que mi mente escupe sin parar.                                  
Zapada de palabras ¡que va ser!, 

hay afuera un silencio extraño que se parece más a la incertidumbre que al silencio real, están todos como pensando, hablando para adentro, mascullando pensamientos unos tras otros, mientras lentamente nos volvemos más extraños y extranjeros los unos de los otros, las unas de las otras, 

me pregunto si en algún momento ¿explota?, 

lo que es seguro Es que nos vamos a dejar de reconocer, mutando tan rápido como lo hace el tiempo, que va tan rápido que no me permite adaptarme, no me da tiempo, mi segundero va más lento. 
La vida está sonando como un flanger, en círculos, lenta y afónica. 

Lo único que permanece es la noche avanzando con una distorsión que ya conozco y no trae buenas noticias.
(1)Cuando la noche avanza, Delfina Tiscornia 1997
Versánica

sábado, 14 de marzo de 2020

DiAriO dE ExcUSaS PaSaJEraS

Si la ves venir: la esquivas, es así de normal hacerlo.

La hostilidad no son las otredades que nos rodean, las hostilidades están encarnadas en el interior, y salen agazapadas disfrazadas de cuidado, de miedo, de excusas pasajeras para escapar de lo que se cree un peligro que no es más que algo pesado a lo que no queremos hacerle frente.

El orden de prioridades cambia con los años, mientras los blancos se aparecen en el pelo y en la mente
Dramatizando las excusas voy; vamos; van queriendo hacerse las sonsas con quienes nos rodean.
La fortaleza disfrazada es: miedo.Saquémonos las caretas,
que mis botas y mi paraguas son un privilegio en donde vivo.
Los deseos más intensos nos hacen ir a buscar tabaco a cualquier hora en el medio del temporal,
pero aquello de lo que somos presos sin querer nos da pánico y lo disfrazamos de eso, saquémonos las caretas.

Relaciones sociales, relaciones comerciales, relaciones laborales, relaciones profesionales, relaciones amorosas, relaciones políticas, relaciones familiares, relaciones virtuales, todas tienen nombre pero todas son lo mismo en el medio de las excusas pasajeras. 
Dejémonos de hacernos lo miedosos, psicopateados por las relaciones, que ellas son en tanto nos convenzan y convengan,
de las únicas que no hablamos son de las relaciones libres, esas son las mejores, pero de esas... mejor no hablemos porque sino el ego no tendría de donde sacar provecho, no?
Versánica

domingo, 8 de marzo de 2020

HeRmÉTiCa

Vivimos en la hermética ciudad con crueles ideas de vida, con estúpidas formas de amar.
Caemos en las cínicas trampas de los personajes de cuentos perfectos con dolores jodidamente intensos.
Salimos a la calle con una valija cargada de sueños no viables, compramos las más necias ideas que nos venden, cuando ya ni el tiempo nos alcanza para ser felices, cuando las hormigas cargan los viejos ánimos pisoteados: es ahí cuando toda esta basura no es más que nuestras propias vidas.

jueves, 23 de enero de 2020

A La VueLTa De La CaLLe FReuD


Me atormento con su mirada cruel: Cruela, mi sensibilidad se hizo agua, y mi pasado de culpas se apareció frente a mis uñas otra vez, se me encogieron los hombros y la mano extendida me recordó el pasado cruel, no se me habían terminado de cocinar las vísceras, estaban crudas, hundí las uñas en ellas… y si… seguían crudas, crueles. La vuelta al diván no era la opción, las cadenas me llevaban hacia allá, a la vuelta de la calle Freud, en una esquina de puerta color rojo, tejas rojas y grafitis en la esquina. En la vuelta de la calle Freud donde lo cruel se hace vísceras y se retuerce entren las uñas, donde la matriarca espera con voz gruesa y susurrona enfrentarse a las bendiciones que han dejado los mandatos familiares.                                                          
Detrás del sillón donde crece el floripondio, un reloj susurra segundos en mi oreja y un perro cansado de escuchar historias nuevas me lame el pantalón. Me siento: el siseo de las vísceras  del interior desaparecen, las uñas crujen la ansiedad y aparece la matriarca, con aires de india, rizado el cabello y ojos que hablan, cada instante de mi historia se despierta para pelearse entre versiones, unas con otras. La Memoria enrarecida de semejante escándalo pone el grito en el cielo, quien sino ella es la que trae la verdad, y ahí no más con aire de superación la Realidad se presenta, se sirve un trago y la envenena con sus tintes de ocasión.

La Memoria desespera, va y viene pisoteando el almohadón, encogiendo las rodillas,  trae bultos del pasado bien cerrados, los desata y desordena sobre el escritorio, no está lista para enfrentar la insolencia de la Realidad, que se pasea altanera, superada, frente a las historias y sus mil versiones. Así comienza el aquelarre entre creyentes y descreídos, se caen las miradas hundidas en tristeza, mientras la Memoria empequeñece la realidad que aturde, la deja ciega y la encandila ensordeciéndola.

Un humano está ahí, un humano que respira y transpira entre las peleas del interior con el aire fresco. Ahora si un infierno se desata, entre recuerdos y versiones se da una gran discusión, los Recuerdos inmutables, cristalinos, como fotos se proyectan, y las Versiones vienen insolentes trayendo nuevos sonidos, como paisajes; convirtiendo todo en el recinto del dolor más entrañable y de la angustia más vulnerable, cada una de las voces se pelea, parece que nadie ve que ahí, si, ahí hay una humana, restos que son restos y no tendrán más valor que de resto y sino será anécdota, la garganta duele de tragar palabras no santas.

En el medio de la fogata cerebral que despide humo como ideas no queda otra que regresar a donde me perdí, a donde me quede,  son 3 esquinas ahora, caminos alternativos, y la premura del tiempo por tomar uno, la matriarca respira y suspira esperando la epifanía que devuelva el Alma a esta conversación entre Memoria y Realidad, ya no de palabras, entre recuerdos, la cabeza avisa que el tiempo pasa entre descolores, los años se empiezan a marcar en la cabeza, trayendo descolores,  poniéndonos en modo diapositiva, dejamos de entender algunos pasos de los otros.

Y vuelvo, a donde me había quedado, retomar desde ahí será la tarea, el trabajo y el desafío, mientras tanto los otres miran, otredades que me abruman y en lenguaje maligno escupen veneno al que no soy inmune: correrme, saltar, huir, desaparecer entre el siseo de mis tripas. Los pensamientos mundanos irritan a las mentes poco elocuentes incapaces de una transformación genuina en términos de felicidad absoluta, de liberación y expresión de lo humano. El cuento que quiso ser cuento terminó, la dulce sabia se vuelve a presentar entre palabras, la Realidad se pone el saco para salir, el floripondio baila con el viento del atardecer más cursi, los fuegos del aquelarre se humifican en el interior y  la Memoria hace unos pasos de baile para despedirse. El reloj susurra y 59; los siseos vuelven a empezar y las uñas a crujir, prendo un cigarrillo porque hay que pegar la vuelta en la esquina para continuar.
Versánica
https://youtu.be/WYPvoniN-cc
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