no se puede leer sin escuchar....
Cuando la noche
avanza decía Delfina (1) se me desesperan las uñas,
los parpados me crujen, y el
olor a desgano me emana desde los pies,
que raro todo, rare, si rare, me gusta así,
el olor a arroz se mezclan con el de cigarro y aparecen las convulsiones de
frases que mi mente escupe sin parar.
Zapada de palabras ¡que va ser!,
hay
afuera un silencio extraño que se parece más a la incertidumbre que al silencio
real, están todos como pensando, hablando para adentro, mascullando pensamientos
unos tras otros, mientras lentamente nos volvemos más extraños y extranjeros
los unos de los otros, las unas de las otras,
me pregunto si en algún momento
¿explota?,
lo que es seguro Es que nos vamos a dejar de
reconocer, mutando tan rápido como lo hace el tiempo, que va tan rápido que no
me permite adaptarme, no me da tiempo, mi segundero va más lento.
La vida está
sonando como un flanger, en círculos, lenta y afónica.
Lo único que permanece
es la noche avanzando con una distorsión que ya conozco y no trae buenas
noticias.
(1)Cuando la noche
avanza, Delfina Tiscornia 1997
Versánica

No hay comentarios:
Publicar un comentario