MONtanDO EN ANteoJOS

Lo vió llegar montando en anteojos

Y se sumergió entre la gente,

No la vió pensando, pero si temblando,

Y entre pecado y pecado quiso ser.

Entre mentira y mentira quiere llegar,

En reversa otra vez pensándolo y pensándose.

Los verbos, todos, dándose vuelta carnalmente,

Se vuelve dulce ácido en cada palabra.

Se me cae en los pies la tristeza llana,

Se me aflojan los sueños.

Pegadita la tristeza, tomando sed, fumándome….

Ya se huele el frío.

https://open.spotify.com/artist/3Y86Wm8wn5PMTECTFtQERa
MÚSICA QUE ACOMPAÑA TU LECTURA

Ocultamente

Quisiera esconder la cabeza bajo la tierra como un avestruz, bajo la tierra ocultar sin que muera el dolor inmortal. Tomar la lista de sacrificios sagrados y hacerla cumplir con el paso del tiempo, al punto que esta mano se paralice de tantos golpes y fuegos santos.

Ya está quieto y latente frente al tormento. Recorren el rostro las lágrimas secas y algunas angustias viejas y nuevas. Paraísos perdidos de penas arrolladas por el temblequeo de las horas pasadas. Yacer en las altas cumbres de los hombres perdidos para volver a las páginas de un libro amarillento. En el ahogo del silencio escucho al péndulo de plata internándose en el sueño de los benditos sonámbulos.

Quisiera esconder la cabeza bajo la tierra y tener sueños subterráneos.

Dientes

Perdí un diente en cada batalla…y van….no sé, cada mordida fue un mar de lamentos, perdí un diente en cada puta batalla, y así sin más ni más me voy descomponiendo…..el tiempo se quedó clavado en el agua que cae del cielo, en el techo que cae en la cama, y así sin más ni más me quede sin dientes, me voy desintegrando, camino muerta, miro muerta, me veo muerta, no me ven porque estoy muerta, cada temblor es un sinfín de pensamientos y tragedias que se suceden en la fantasía de mi cerebro, mi cerebro muerto, sin dientes y muerta, pero el pelo, dicen….me sigue creciendo…..entonces confirmo que estoy muerta.

Lagos inquietos

Sus piernas de lagos inquietos. Así la veo yo. Zumbando sin rumbo al volver, mareas de tiempos extraños en donde fuiste a caber. Parece volver a mis manos, no encuentra en donde acabar, se siente pesados los brazos, buscando recuerdos y entrar.

Allí donde mueve la risa, los hombres la vieron entrar, calma, no puedes pasar de este vomito eterno, calma……. la tierra se ha vuelto a marchar. Sin entrar salen, aprenden, se van, suenan los huesos, se mezclan entre la muchedumbre inquieta y acalorada, que se arrastra por el suelo, entre gritos, canto y la transpiración.

Maldita caja de pensamiento que me conmueve sin esperar. Al calor se muestran las entrañas, viseras por doquier intentan ganar, sin intereses comienzan a trepar.

Con olor a papel, se cansan los dedos, se van.

https://www.youtube.com/channel/UCi5DSS0NIdODnLQvSssKOcA
no puedes dejar de escuchar....música que acompaña tu lectura

Tierra

Las manos parecían poco tensas, pero pensado, apareció el color, seguía preguntando, sin saber, en él, perdido; no está segura pero siente olor a cenizas casi transparentes, siente y presiente el clásico y trágico final. Se enreda en el mismo rulo y comienza a respirar, ya no es ella su mano, tomó vida de un vaso cerca, apócrifo, que vendrá, ¿vesánico saldrá?.

Catarata sin fin, parece llegar, otra vez a rezar en el viejo baúl de lo inmortal.

Trágico como fuerte suena y se va, efímero colibrí azul del mar. Imágenes, si quedan, imágenes extrañas con sonidos repetidos, ¿o son sonores?, sonores mezclados en colores, sonores malditos. ¿Quién me puso esa mirada, quien me está mirando asi?, soy yo, que ya no soy sonores. Me está matando y nadie lo sabe, pudriendo sin olor, me apago y quedo levemente despierta para no defraudar, ¿está en mi último cajón?, ¡memoria sin recuerdos, raro! Memoria que borra e iracundo vuelve.

Epitafio de sonido, que han hecho de mi, monstruos que ya conquistaron mi interior, historias del desamor coló las aguas y se fue, ¿volverá a ser?

Irreal

Tomé una psicodelia y dejé crecer el seno de lo irreal.

Tomé un alma, quizás la tuya y dejé internar mi mente en el desorden de la utopía.

Comprendí el polvo de un ser desgastado de gritar, de torturas propias.

 Miré hacia el ataúd de los muertos que están vagando en un recodo de oscuras flores y polen sangriento.

Descubro el silencio, vanamente frustrado, de palabras oscuras que perturban el encuentro de ácidos y hierbas amargas.

Viendo el ruido encontré dos seres, irrumpiendo en la tragedia de las cuestas abajo, de ayeres olvidados, de abismos oscuros.

Miré tu cuerpo.

Miré mi alma, encontré la cruz de la muerte que nos mira, que me corre, de la muerte que me quiere.

Vuelo en cielos demenciosos y cautivos, me estrello en vos con la llave a la locura, vuelvo y veo que tomé esa psicodelia internándome en el desorden de la utopía de ahogarme en tu sangre y fundirme en vos… irreal

Monos Cannabicos

Ojos sedientos de imágenes,

así sintió.

¡Tenés que mudar la vida!, ¿Sabés?,

y sin querer quiso quedarse,

y se clavó inclavable,

se acercó cercana,

y se olvidó olvidable.

Búhos y más búhos

siniestros como monos

o mejor, cannábicos los búhos

cannábicos los monos.

Esa soy yo

en carpeta negra.

Esa soy yo

buscando mi pasión

en realidades que no son,

voraz.

Inútil desperdicios del saber

inconsciente sin dejar de mordisquear.

Interrupciones, unas tras otras

del discurrir.

Andan, van y vienen, ¿Quiénes somos?

Salvajes monos con instinto ancestral

…Masticamos tierra… dijo,

pensé que en realidad lo éramos

¿será?